Maduracion infantil
Maduracion infantil Los niños y niñas llegan a la adolescencia con una mejor comprensión de sí mismos y el mundo, según un proceso de crecimiento que incluye desarrollar habilidades de pensamiento, autoestima, empatía y habilidades sociales.
Maduracion infantil. Los niños experimentan muchos cambios durante la maduración infantil y estos cambios son vitales para el desarrollo social, emocional, físico, intelectual y moral de un niño. Durante esta etapa, los niños se desarrollan y cambian tanto en su interior como en su exterior. Estos cambios pueden ser vistos en las diferentes áreas de desarrollo: desarrollo cognitivo, desarrollo motor, desarrollo social, desarrollo emocional y desarrollo moral. El desarrollo cognitivo es el desarrollo de habilidades mentales que permiten a los niños aprender, comprender y recordar la información. El desarrollo motor implica el desarrollo de habilidades físicas, como la coordinación, la motricidad fina y la motricidad gruesa.
El desarrollo social se refiere al desarrollo de habilidades para relacionarse con los demás y comprender sus emociones. El desarrollo emocional implica el desarrollo de habilidades para manejar los sentimientos y las emociones. Por último, el desarrollo moral se refiere al desarrollo de habilidades para distinguir entre lo que está bien y lo que está mal. Estos cambios son necesarios para que los niños se desarrollen como adultos saludables y felices. A medida que los niños maduran, es importante que los adultos les proporcionen un ambiente seguro y estable para que puedan experimentar y aprender. Esto significa proporcionarles amor, apoyo, estabilidad, límites, responsabilidad y confianza.
Esto les ayudará a desarrollarse y crecer de la mejor manera posible. Los adultos también deben animar a los niños a ser independientes y responsables de sus acciones, lo que les ayudará a desarrollar habilidades de autocontrol y autodisciplina. La maduración infantil es un proceso vital para el desarrollo de un niño. Esta etapa de cambios puede ser desafiante para los niños y los adultos, pero es una etapa necesaria para el desarrollo de habilidades sociales, emocionales, intelectuales y morales. Los adultos pueden jugar un papel importante en el proceso al proporcionar un ambiente seguro, estable y amoroso para ayudar a los niños a desarrollarse de la mejor manera.